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EL RENACIMIENTO.

Contexto socio-cultural.

Durante el s. XVI, en que se desarrolló el movimiento renacentista, el auge de la burguesía cambió el sistema de producción artesanal y propició la aparición del precapitalismo.
También surgió una profunda crisis económica (como consecuencia de las continuas guerras y de las expulsiones de judíos y de moriscos), que provocó el empobrecimiento de las clases populares, la emigración del campo a la ciudad, la despoblación del campo y la aparición de multitud de mendigos y marginados.

Características del Renacimiento.

Lo más destacable del Renacimiento español podría resumirse en varios puntos.
  • El modelo de hombre de cultura es el cortesano, definido por la elegancia, el equilibrio espiritual, el conocimiento del mundo clásico y la destreza en el oficio de las armas.
  •   Los temas y formas clásicos sirven como fuente de inspiración para crear obras nuevas; de ahí la recuperación de la cultura clásica griega y latina (Platón, Aristóteles, Cicerón…).
  • Junto a los temas profanos (el amor, la naturaleza, la mitología…), siguen preocupando temas como la muerte, la brevedad de la vida y la fugacidad del tiempo, pero desde una perspectiva vitalista que incita al ser humano a sobreponerse y gozar de la existencia.
  • Coexisten lo popular y lo culto, lo tradicional religioso junto al humanismo pagano; asimismo, conviven las tendencias realista e idealista.
  • Se busca la naturalidad y se rechaza, por tanto, la afectación, los excesos de artificio. La sobriedad y la armonía caracterizan las formas renacentistas.

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